Se acabó el remeneo en Carnavales, los videos meneándose con poca ropa; sí, Liz Baila decidió cambiar y entregarle su vida al Señor, ya que se había apartado de él. Eso sí, seguirá bailando, alegre, pero con un nuevo estilo de vida.
Resulta que la bailarina confesó que dejó las fiestas sin fin, las amistades falsas, pues dejó que Dios tomara control de su vida. "Voy a contarles la Liz que verán a continuación es la que van a estar viendo de ahora en adelante, es una Liz que ya está cansada de las fiestas sin fin, de la gente falsa, en ese mundo hay muchos amigos pero cuando realmente los necesitas no están".
Ella aseguró que "actualmente me encuentro en una evolución, todos tenemos derecho a evolucionar y creo que es momento de sentar cabeza y no lo voy a negar me divertí pero cometí muchos errores y es hora de mirar a Dios, él me está ayudando a tomar fuertemente el control en mi vida , de mi familia que son las personas que te aman son las que realmente estarán el día de mañana: tu papá, tu mamá , tu pareja, tus hermanos, y algunos pocos amigos son las personas que realmente se preocupan por ti, porque no quieren verte mal quieren verte bien. Me había apartado de Dios: de todo lo que me enseñaron en mi casa , en la iglesia un día, lo guarde lo deje agarrando telarañas pero es momento de sacarlo".
La famosa reflexionó de que estuvo haciendo las cosas mal en todos los aspectos de su vida. "Estaba haciendo tantas cosas mal, en todos los sentidos, estaba en total desequilibrio, pendiente de cosas que no tenían ningún sentido. A partir de ahora verán a la misma Liz alegre divertida, bailando, solo que voy a empezar a mostrar una parte de mí que no estaba lista para mostrar y es la parte vulnerable que como ser humano todos tenemos. Todos cometemos errores lo importante es arrepentirnos y volver e empezar de nuevo con Jesucristo".